Por los años 50, en el hall de la estación solía pasearse un personaje de más o menos tres metros de altura, gordo, vestido con frac y galera (obviamente un muñeco dentro del cual había un pobre cristiano que debía soportar esa estructura) que era la imagen corporativa del aperitivo Kalisay. A este personaje se lo conoció como El Gordo Kalisay y esa bebida llegó a tener gran aceptación entre el público argentino.
sábado, 1 de diciembre de 2007
EL GORDO KALISAY
Como yo cursé los estudios secundarios en el Instituto José Manuel Estrada que estaba en la calle Constitución casi esquina Entre Ríos en la Capital Federal, tenía que viajar todos los días desde Wilde, el pueblo donde vivía hasta Plaza Constitución. Por eso muchos de mis recuerdos están vinculados a esa terminal ferroviaria.
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2 comentarios:
Genial
Interesante el recuerdo. Hay un tango, "El gordinflòn" resucitado por el grupo Sciammarella tango, que menta al gordo del Kalisay. Què èpocas que ya se nos fueron para siempre !
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