
Por los años 50, en el hall de la estación solía pasearse un personaje de más o menos tres metros de altura, gordo, vestido con frac y galera (obviamente un muñeco dentro del cual había un pobre cristiano que debía soportar esa estructura) que era la imagen corporativa del aperitivo Kalisay. A este personaje se lo conoció como El Gordo Kalisay y esa bebida llegó a tener gran aceptación entre el público argentino.
2 comentarios:
Genial
Interesante el recuerdo. Hay un tango, "El gordinflòn" resucitado por el grupo Sciammarella tango, que menta al gordo del Kalisay. Què èpocas que ya se nos fueron para siempre !
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